Estados Unidos impone arancel de 5 por ciento a los productos mexicanos, incluyendo vehículos y autopartes, a partir del 10 de junio. Gobierno y empresarios mexicanos cierran filas para negociar y frenar la medida.
El jueves por la tarde el presidente Trump hizo estallar la bomba en Twitter.
“El 10 de junio, Estados Unidos impondrá un arancel del 5 por ciento a todos los bienes que ingresan a nuestro país desde México […]. La tarifa aumentará gradualmente hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal”, escribió el presidente estadounidense en su cuenta.
Una avalancha de reacciones siguieron al anuncio.
“No consideramos que deba aplicarse la ley del talión”, dijo López Obrador.
Mientras que Estados Unidos ha llevado a la arena comercial el tema migratorio, México busca regresarlo al ámbito diplomático. Una comitiva de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezados por el canciller Marcelo Ebrard, voló a Washington para tratar de llegar a un acuerdo con Estados Unidos sobre qué hacer con la ola de migrantes centroamericanos que atraviesan México y buscan llegar a suelo estadounidense.
Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales, dijo esta mañana en entrevista radiofónica con Óscar Mario Beteta que empezarán a trabajar con sus contrapartes en Estados Unidos para cerrar filas y evitar que la Casa Blanca cumpla con la medida. Una estrategia de cabildeo similar a la usada en abril de 2017 cuando se filtró la noticia de que Donald Trump tenía lista una carta para anunciar la salida de Estados Unidos del TLCAN.
Entonces las cúpulas empresariales mexicanas llamaron a sus contactos en Estados Unidos para empezar una movilización. Los agricultores estadounidenses mandaron cartas, la industria manufacturera automotriz también mandó. Ese día, más de 100 cartas llegaron al Congreso de los Estados Unidos y a la Casa Blanca, según datos del Consejo Coordinador Empresarial.
Kalach consideró que el presidente Trump está “sobre utilizando” un poder que le ha otorgado el congreso estadounidense para “casos extremos”.
—¿El presidente estadounidense tiene jurídicamente la posibilidad de utilizar ese instrumento? Sí lo tiene. Dijo Kalach.— Pero se está utilizando en un momento donde no hay crisis. Es un exceso. Es violatorio del TLCAN y si tuviéramos vigente el nuevo tratado, el T-MEC, también sería violatorio, añadió.
“Ahora necesitamos a gente cercana que convenza al ala dura de la Casa Blanca de que no es conveniente poner este arancel”, dijo Kalach.
El empresario, quien estuvo al frente del llamado “cuarto de junto” que acompañó a la comitiva gubernamental durante la renegociación del TLCAN, confió en que podrán frenar la imposición de aranceles con la ayuda de sus contrapartes estadounidenses.
“Nosotros nos tenemos que tranquilizar y empezar a movilizar a los aliados para que esto se arregle. Será un obstáculo más de los que hemos tenido que brincar en los dos últimos años y medio. Me voy a poner a trabajar, tengo muchas llamadas que hacer”, dijo Kalach.
El proceso de ratificación del T-MEC continúa en paralelo a la nueva estocada arancelaria de Trump.
El jueves, el presidente López Obrador envió el documento al Senado de la República y convocó a un periodo extraordinario para agilizar la ratificación del acuerdo.
Por la mañana, el representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, envió una carta a los líderes del congreso estadounidense, para iniciar el proceso de aprobación.
Un día antes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió a la Cámara de los Comunes que ratifique el acuerdo de libre comercio.
Tras estos acontecimientos, y antes del Tweet de Trump, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que la ratificación podría ocurrir en agosto.
La cotización del peso mexicano, bastante sensible a los anuncios de la Casa Blanca, perdió terreno frente al dólar. En bancos, el billete verde se vende esta mañana en 20.05 pesos, cifra mayor a las 19.45 pesos del cierre del jueves de Citibanamex.
Fuente: Automotive News Mexico