Cuando estamos en nuestra formación académica, en alguna parte de nuestras retículas escolares hay algo relacionado a mantenimientos y es algo muy fácil de comprender en la teoría. Si queremos reducir costos a mediano y largo plazo e incrementar la eficiencia en la producción y evitar los problemas derivados de los mantenimientos correctivos solo hay que trazar un plan de mantenimientos preventivos y de ahí evolucionar y adaptar un buen plan de mantenimiento total; muy sencillo teóricamente. Sabemos que una acción preventiva, está encaminada a prolongar la vida útil de prácticamente todo; con el objetivo de evitar la interrupción de las actividades diarias por algún acontecimiento imprevisto. A niveles productivos y organizacionales, se trata de una serie de acciones planificadas, con la finalidad de proyectar las paradas de trabajo en ciertos momentos; que permitan inspeccionar y realizar operaciones de reparaciones para evitar hacer correcciones de emergencia. Un plan de mantenimiento preventivo puede aumentar la productividad de hasta un 25 % y reducir costos de hasta un 30 % incrementando la vida útil de máquinas o instalaciones. Pero ya una vez en la industria, nos enfrentamos a situaciones en las cuales tenemos que considerar desde el liderazgo de quien está al frente de un departamento de mantenimiento, las finanzas, la relación con ingeniería y producción, sin dejar a un lado calidad y las dificultades mismas del mantenimiento. Lo que parecía fácil se convierte en un buen reto. Para tener conciencia de los beneficios de los programas de mantenimientos preventivos, debemos partir del conocimiento de lo que tratamos de sensibilizar, debemos contar con un conocimiento lo más profundo posible de las maquinas, desde su operación básica, requerimientos de instalación, condiciones y características de trabajo, sugerencias de los fabricantes, listas de partes de recambio, lista de partes críticas, contar con todos sus manuales y tener un buen programa de capacitación. No debemos olvidar el recurso humano, este debe ser acorde con lo que se pretende, debe de tener las actitudes y aptitudes de servicio. Es muy importante el registro de datos como tiempos y costos y el uso de herramientas tecnológicas que nos permitan obtener información procesada de manera inmediata.
Un buen plan de mantenimiento deberá comprender la organización de las acciones y métodos para lograr un funcionamiento de todos los equipos, con la mayor disponibilidad y el menor gasto, ya sea mediante una asistencia técnica especializada planificada y fundada en la prevención y la reducción de costos, abarcando incluso en el mismo plan contratos de servicios.
Sabemos el impacto positivo que genera el llevar buenos programas de mantenimiento en el incremento de productividad y reducción de costos; es por eso que los ingenieros de servicio de PROMETAL están capacitándose de manera continua para poder ofrecer y ser parte de la solución de nuestros socios y fomentar la conciencia de que la prevención es una parte de nuestro negocio.
-Ing. Armando Zavala
Gerente de Servicio en PROMETAL